
En la sección de entrevistas con los artesanos onubenses que trabajan para las cofradías, hoy hablamos con la restauradora Ana Beltrán. Se trata de una Licenciada en Bellas Artes que lleva 20 años trabajando para las cofradías.
Pregunta: ¿Desde cuándo trabaja usted para las cofradías?
Respuesta: Podemos decir que dese el año 2000. Ese año recibí el primer encargo importante. Sinceramente, fue todo muy rápido desde que terminé los estudios en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Al poco de finalizar, llegó el primer encargo y, por fortuna, han ido sucediéndose los trabajos uno tras otro hasta hoy. Son ya 20 años.
También imparto clases de pintura en un aula que tengo junto a mi taller de restauración en el Molino de la Vega.
Pregunta: ¿Cómo fue su proceso de formación?
Respuesta: Desde pequeña tuve claro que estudiaría Bellas Artes. Es algo que mi madre me recuerda a veces. Antes de ingresar en la facultad, me formé durante dos años en una academia que existía en Huelva.
Pregunta: ¿Qué trabajos ha realizado para las cofradías?
Respuesta: Han sido muchos, afortunadamente. Destacar algunos es difícil, porque todos se realizan con el mayor respeto y todos son importantes. Pero, tal vez, por el peso devocional que para mí han tenido destacaría la restauración de la imagen de la Virgen de la Cinta; la restauración de la imagen del Cristo del Perdón, que es una imagen relativamente reciente de bastante calidad. Es la única imagen para la Semana Santa de Huelva de Abascal Fuentes; la restauración del Cristo Pobre de la parroquia de Belén en la barriada de la Navidad; la restauración de un Yacente de San Juan del Puerto, imagen atribuida al círculo de Pedro Roldán. Es una imagen no muy conocida, pero de mucha calidad. Antes de la declaración del estado de alarma, terminé de restaurar una tabla para Lepe. Formaba parte de un retablo que se perdió, pero se conservaron tres tablas. La que he restaurado apareció después que las otras dos y no se había intervenido. Está atribuida a Villegas Marmolejo y es otra pieza de calidad.
Pregunta: Deduzco que se encuentra satisfecha con su trabajo
Respuesta: Sinceramente, sí. Probablemente más de lo que cabía imaginar en un principio. El desarrollo de la profesión es un tanto imprevisible y, a veces, hace que trabajes más para las cofradías y otras te lleva a centrarte en otro tipo de trabajo. Por ejemplo, yo he tenido la suerte de realizar muchos trabajos para las iglesias y ahora estoy trabajando para el Ayuntamiento de Huelva.
Pregunta: ¿Las hermandades están concienciadas de la importancia de la restauración para la buena conservación del patrimonio?
Respuesta: Hace tiempo que esto es así. Es cierto que algunas personas no valoran como debieran el trabajo, pero creo que se debe al desconocimiento acerca de la restauración y del patrimonio, en general. Pero las hermandades sí respetan el trabajo y tienen claro que deben realizarlo profesionales titulados que acrediten formación y conocimientos.
Pregunta: ¿El intrusismo es un problema para la profesión?
Respuesta: Intrusismo siempre ha habido. Pero las hermandades, como digo, están concienciadas de la importancia de hacer las cosas bien en materia patrimonial. Pondré un ejemplo. Yo le hago un seguimiento anual a unos ángeles del paso del Cristo de la Buena Muerte que, por su ubicación sobre las andas, reciben durante la estación de penitencia el impacto de la cera. La Hermandad es consciente de la necesidad de realizar una revisión anual de estas imágenes y eso hacemos. Otras hermandades llaman enseguida cuando perciben alguna señal desconocida en la imagen. Por lo tanto, hay concienciación por parte de las hermandades.
Pregunta: Desde un punto de vista técnico, ¿qué es lo más difícil de su profesión?
Respuesta: Yo diría que la intervención de los daños estructurales porque, si no se hace correctamente, el daño vuelve a dar la cara. En la actualidad, contamos con medios técnicos, como las radiografías o los TAC, que nos proporcionan una información muy útil para realizar el diagnóstico y determinar el tipo de intervención que hay que llevar a efecto.
Pregunta: Pese a la ayuda que suponen estos medios, la restauración es netamente artesanal.
Respuesta: Efectivamente. Estos medios ayudan porque nos proporcionan información. Pero el trabajo que desarrollamos es un trabajo manual, artesanal. Trabajamos como se ha hecho siempre, con las mimas técnicas, y procurando respetar al máximo la obra original.
Pregunta: Su trabajo le ha permitido conocer de cerca obras de otros tiempos. ¿Qué destacaría del trabajo realizado por los artesanos en otros siglos?
Respuesta: Siempre me ha llamado la atención el rigor que empleaban en la construcción del objeto artístico. Pondré un ejemplo. Hoy día lo habitual es comprar un lienzo que tiene una producción industrial. Antes no era así. Los pintores preparaban sus lienzos con sus propios materiales y técnicas y el trabajo final era de gran calidad. Este tipo de preparación previa tan cuidada, tan bien realizada, siempre me ha llamado la atención.
Pregunta: ¿Cree que la actual situación de incertidumbre generada por la pandemia puede afectar a la profesión?
Respuesta: Creo que algo afectará, porque es un problema general y no específico de la restauración. Puesto que todo funciona como una cadena en la que las distintas piezas están conectadas, los efectos también se notarán en nuestra profesión. Probablemente, los encargos que las hermandades tenían previsto hacer se retrasen algo. Se harán, sin duda, pero tal vez no en la fecha prevista.
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