
La Hermandad de los Ángeles de la localidad sevillana de san Juan de Aznalfarache, reunida en cabildo, ha aprobado el proyecto de palio del diseñador onubense José María Carrasco. Se trata del primer palio bordado en la historia de la joven corporación e incluye el bordado en caídas y techo.
Según ha explicado el propio proyectista a El Boletín, el palio está inspirado en el que hiciera Juan Manuel Rodríguez Ojeda para la cofradía sevillana del Dulce Nombre, paso que en los últimos años se ha puesto en valor en su justo término a partir de una nueva interpretación. Se trata, pues, de un palio inequívocamente regionalista.
En coherencia con la advocación de la Virgen de los Ángeles, Carrasco ha concebido el conjunto del palio como un trono celestial para la que es Reina de los cielos. De igual modo, irá bordado sobre terciopelo de color azul.
El corte de las caídas es el característico de una cofradía popular con leves ondulaciones en ambos perfiles, siendo más suaves las del superior.
La decoración simétrica de las caídas expresa el orden divino y se estructura en cada paño a partir de jarras con flores, alusivas a la Virgen. Las jarras se rodean con elementos vegetales y flores polícromas que representan la pureza de la Virgen, a través de las azucenas y el jazmín. La ornamentación incluye la hoja de la higuera, en alusión al pueblo de Dios.
La caída frontal se organiza a partir del escudo corporativo, en interpretación libre de Carrasco, mientras que la trasera incluye en el centro la torre del monumento al Sagrado Corazón, hito arquitectónico y religioso representativo de la localidad.
En las caídas se incluye la malla como soporte en determinados momentos.
El techo de palio se ha concebido como una gran orla que enmarca la gloria, que aparece rodeada por una decoración seriada de elementos vegetales. El autor ha querido establecer en esta pieza la contraposición entre entre el orden divino, a través de la simetría, y el caos humano, representado con un trazo libre de movimientos curvos.
La ornamentación del techo se dispone en el perímetro, quedando la parte interior despejada, lo que resalta el protagonismo de la gloria, presidida por una representación de la Ascensión y Coronación de la Virgen en la que cobran protagonismo los ángeles, en alusión a la advocación de la imagen titular de la corporación. En las esquinas del techo se han incluido cuatro invocaciones de las letanías lauretanas: Reina de los Ángeles, Madre de la Iglesia, Madre de la Esperanza y Madre de la Misericordia, las dos últimas introducidas por el Papa Francisco en la última modificación. La decoración del techo mantiene los mismos motivos ornamentales que las caídas.


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