
A continuación, contamos la historia de la Custodia que pudo tener Huelva. Se trata de un proyecto personalísimo de Fernando Marmolejo que dio paso a la Custodia actual, una obra de calidad también del citado orfebre.
Como decimos, Fernando Marmolejo realizó un proyecto original singularísimo para la Custodia onubense. Finalmente, como tantas veces ocurre, no llegó a ejecutarse por falta de fondos. Sin embargo, el dibujo del proyecto original se encuentra expuesto en la sala capitular de la Catedral de la Merced y destaca por representar la vocación americanista de Huelva, a través de una rica simbología.
El conjunto parte de una carabela, que bien puede representar a la provincia y su vocación americanista, cuyo palo mayor es el ostensorio. En la proa se sitúa una imagen mariana, que no se ha identificado, pero que ha de representar una devoción que sirva de unión entre ambos continentes. La carabela se asienta sobre una base en la que pueden localizarse motivos marinos, puesto que el mar fue el medio o vehículo de unión entre ambas regiones.
El proyecto original destaca por su personalidad, rasgo que haría fácilmente reconocible a la custodia onubense, en caso de haberse ejecutado, y que debe ser apreciado en toda obra artística.
La custodia de asiento sí se ejecutó conforme al diseño de Marmolejo, realizando la primera salida, aún sin terminar, en el año 1952. Como ha explicado su hijo Fernando, la Custodia de Huelva representó un gran logro para su padre, porque en aquella época no resultaba fácil conseguir encargos de esta envergadura. La Custodia se ejecutó en el taller que el orfebre tenía en la sevillana calle Baños, número 43. Marmolejo mandó hacer una fotografía en formato tarjeta postal para dar a conocer la obra, a modo de publicidad de la época.
Fernando Marmolejo
Fernando Marmolejo nació en Sevilla, en el seno de una familia de artesanos, en el año 1915 y está considerado uno de los orfebres más sobresalientes del siglo XX. Tras el período de formación, ingresó como aprendiz en el taller de Cayetano González, su maestro y principal influencia artística. En 1940 se establece por su cuenta. Impartió clases en la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes.
Entre sus obras destacaremos el camarín para la Virgen de la Macarena y el diseño del manto de la coronación canónica de la citada imagen. Para el Rocío, citaremos la carreta para la Hermandad de Coria. En la provincia de Huelva, resaltaremos, por la importancia que tuvo en su trayectoria, la corona para la Virgen de los Milagros.
Entre las distinciones que recibió a lo largo de su trayectoria, señalaremos que en 1984 ingresó en la Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría y un año más tarde recibió la medalla de Andalucía.
Deja una respuesta