Enrique Salvo y Miguel Ángel Vargas son los autores de ‘Botánica Cofrade’, un libro innovador que se adentra en el estudio de la flores que adornan los pasos y tronos de Cristos y Vírgenes. El Boletín habla sobre el proyecto con Enrique Salvo, profesor del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal de la Universidad de Málaga.

Pregunta: ¿Cómo surge la idea de escribir un libro como Botánica Cofrade?
Respuesta: Miguel Ángel Vargas es una persona muy introducida en el ambiente cofrade de Málaga. Yo también he crecido en ese ambiente. Soy nieto, hijo y padre de artistas cofrades, restauradores e imagineros. Por lo tanto, he vivido de cerca todo lo relacionado con las cofradías. Hace unos años, en una de mis colaboraciones en un programa cofrade de Canal Sur, surgió la posibilidad de hablar acerca de las flores que exornan los tronos, comencé a investigar, vimos que el tema era interesante, que había mucho que contar y aquella colaboración nos llevó al libro.
Pregunta: ¿Existía algún trabajo anterior sobre la materia?
Respuesta: No, no hemos encontrado ningún libro sobre la materia. Lo más parecido que hemos encontrado es un trabajo de finales del siglo XIX de Celestino Ballarat sobre la botánica funeraria, que guarda estrecha relación con lo que hemos dado en denominar botánica cofrade.
Pregunta: Entonces, ¿qué material han utilizado para realizar la investigación?
Respuesta: Nos remontamos al ‘Cantar de los Cantares’ en el que se menciona el lirio y expresiones como “azucena entre los cardos”, que es un símbolo mariano del siglo XVIII. Por supuesto, hemos acudido a la Biblia, en la que se citan el aceite, el trigo, la vid, el aloe, la palmera, la higuera…entre el ‘Cantar de los Cantares’ y la Biblia localizamos, aproximadamente, un centenar de referencias a árboles, plantas y flores. Como he dicho, también hemos estudiado el libro de Ballarat sobre la botánica funeraria. y, por supuesto, la pictórica, una fuente que ha resultado fundamental en la investigación.
Pregunta: Exactamente, ¿qué estudia el libro?
Respuesta: El eje del libro es la simbología de las flores. Cada flor tiene un significado y, en virtud, de ese significado se han utilizado a lo largo del tiempo para un uso u otro, con una finalidad o con otra. Respetar esa simbología, ese significado es muy importante. Si no respetamos ese significado estaríamos vaciando de contenido la botánica cofrade. Estaríamos vaciando de contenido el mensaje que a través de los exornos florales contienen los pasos y tronos. La Semana Santa es una celebración en la que se cuida hasta el más mínimo detalle, porque todo tiene un por qué, un significado. Es importante respetar esa liturgia.
Además de la simbología, hemos realizado un repaso a la botánica funeraria que puede considerarse la base de la botánica cofrade. Hemos estudiado el mensaje de los pétalos, de las formas de las flores, de las fragancias…hemos estudiado, por su importancia, especies concretas, como el lirio, las azucenas, el clavel, la rosa de Saron, las flores de cuaresma, la flor de Cristo, el olivo…También, por supuesto, hemos estudiado la simbología mariana.
Ahora que hablo de la estructura del libro, me gustaría destacar que la portada es de Eugenio Chicano, fue su última obra. Lamentablemente, no pudo ver publicado el libro, pero le hacía mucha ilusión. Para nosotros es un orgullo que una obra suya ilustre el trabajo. Chicano ha sido uno de los grandes cartelistas a nivel mundial, pero estaba muy vinculado con Andalucía, con Málaga y con la Semana Santa.
Pregunta: ¿Cómo está funcionando el libro?
Respuesta: Sinceramente, muy bien. La editorial nos comunicó hace semanas que no disponía de más ejemplares, aunque creo que en internet aún pueden localizarse. Hay que decir que la edición está muy cuidada, acabo de referirme a la pintura de Chicano, y tiene un precio muy interesante. Ante la buena aceptación, la editorial ya nos ha planteado la posibilidad de realizar nuevas ediciones y nosotros tenemos material para realizar una ampliación.
Pregunta: Ha hablado del significado que tienen las flores, ¿los exornos de los pasos y tronos respetan ese significado?
Respuesta: Sí, en Andalucía existen floristas que trabajan con mucha calidad y suelen respetar el significado al que me he referido. El rigor se ha mantenido. Tal vez, el error más común sea utilizar en los exornos, flores que no hacen referencia a la pasión de Cristo, sino a la pasión humana, como las orquídeas. Tampoco es acertado que el exceso de flores reste protagonismo a la escena que representa el paso o el trono en cuestión. Porque en las imágenes está el principal mensaje. Todo lo que se dispone alrededor debe sublimar el mensaje principal del paso o trono. También me gustaría destacar el acierto de los exornos que apuntan al cielo, porque esa arquitectura encierra un mensaje y favorece que la mirada del espectador se dirija a las imágenes.
A veces, mi opinión no ha gustado a determinados floristas, pero yo me limito a exponer los resultados de una investigación realizada con estrictos criterios científicos. Quiero decir que, en la botánica cofrade, hay margen para la innovación, pero esa innovación no debiera realizarse con un criterio estético pagano.
Pregunta: Háblenos, por favor, del color de las flores
Respuesta: Los colores también tienen un significado y la base viene constituida por el rojo, para los momentos previos a la muerte de Jesucristo; el morado para las escenas que van desde la muerte hasta la resurrección; y el verde, que además de evocar la esperanza, es un buen color de fondo porque favorece la concentración y, de esta forma, ayuda a que fijemos la atención en lo importante. Si hablamos de imágenes marianas, tendríamos que añadir el color blanco y toda la gama que va desde este color al rojo. Por el contrario, los colores llamativos deberían descartarse.
En las cofradías de gloria tienen cabida tonalidades más alegres, como el rosa o el celeste. Flores como ‘no me olvides’ o ‘siempre vivas’ han sido muy utilizadas, sobre todo, cuando había carencia de recursos.
Pregunta: ¿Qué nos puede decir acerca de las distintas fragancias?
Respuesta: También es otro tema que hemos tratado en el libro. Se podrían decir muchas cosas. Pero haciendo un resumen señalaría que el olor es lo que primero percibimos las personas, antes incluso que lo que vemos u oímos. Esto es algo que está más que estudiado, de ahí la importancia que tiene todo lo relacionado con el olor. El olor que desprenden las flores, ayuda a que aguantemos tantas horas de pie o las incomodidades que pueda haber en una bulla. Por poner algunos ejemplos, diría que el azahar nos remite a los recuerdos y sensaciones agradables y también resaltaría el esfuerzo de determinadas cofradías por definir su propio incienso, algo que termina por convertirse en elemento identificativo de la corporación. El olor a romero, tan característico en nuestras calles en ciertas solemnidades, o hasta el de la canela también suelen utilizarse.
Pregunta: ¿Qué nos puede decir de las flores mediterráneas?
Respuesta: Históricamente han sido muy utilizadas, ahora lo son menos. En nuestra investigación hemos identificado más de 100 nombres vernáculos, es decir, flores populares típicas de la zona mediterránea: ‘azota Cristo’, romero, ‘siempre vivas’, ‘no me olvides’, lavanda, tomillo, arrayán…Yo soy partidario de recurrir a este exorno, porque es identificativo de nuestra cultura y porque es más sostenible utilizar flores de aquí que no traer otras desde regiones alejadas. Pero hay que especificar que en la flora mediterránea también hay especies que se encuentran amenazadas y que, obviamente, debemos preservar.
Como coautor de la obra, muchas gracias a El Boletín de Huelva por hacerse eco de nuestra obra «Botánica Cofrade», un trabajo realizado desde la vocación cofrade, la fascinación y el cariño hacia el mundo de las plantas y su simbología cristiana.
Un saludo.
Gracias a ustedes por el entusiasmo y el rigor en el trabajo, así como por la amabilidad.
Saludos.