El Boletín, atento siempre a la Semana Santa de la provincia, charla hoy con la valverdeña Nuria Navarro, ejemplo de los jóvenes investigadores que han venido a aportar rigor y calidad con trabajos que resultan imprescindibles para aproximarnos al conocimiento de esta celebración única.

Pregunta: ¿Cuándo y por qué empieza a investigar sobre cofradías?
Respuesta: La Semana Santa y el mundo de las cofradías me ha interesado desde pequeña. Nací en una familia fuertemente vinculada a la Semana Santa. Mi padre pertenece desde siempre a la Hermandad de los Negros de Valverde, fue durante 25 años costalero del Señor del Santo y luego perteneció durante mucho tiempo a la junta de gobierno y eso es algo que, inevitablemente, te marca.
Yo soy muy curiosa por naturaleza y he crecido escuchando que algunas cosas “eran así” porque se habían dicho desde siempre y solo por ese motivo eran irrefutables e incuestionables. Cuando empiezo a estudiar en la Universidad y tengo acceso a bibliografía específica sobre historia, arte, escultura y hermandades me planteo que aquí en Valverde hay cosas que no cuadran y es cuando comienzo a buscar explicaciones más sensatas y a intentar esclarecer un poco toda esta maraña de información, leyendas urbanas y tradiciones orales que han marcado la religiosidad popular de Valverde.
Pregunta: ¿Qué trabajos ha publicado hasta ahora?
Respuesta: He publicado alrededor de 50 artículos en diferentes revistas, tanto de carácter local como nacional, y sobre temas muy diversos: orfebrería, bordados, escultura, historia… También he publicado un libro sobre mi Hermandad de los Blancos de Valverde y he hecho varias colaboraciones con otros investigadores y grupos de investigación.
Pregunta: ¿Es mucho lo que se ha investigado sobre la Semana Santa de Valverde?
Respuesta: Como he dicho antes en Valverde se ha creído siempre en el “esto es así desde tiempo inmemorial” y pocas personas se han metido en un archivo a intentar darle algún tipo de fundamento a todas esas leyendas y tradiciones orales que campaban a sus anchas por el pueblo.
El trabajo de investigación más importante sobre religiosidad popular que se ha hecho en el pueblo lo hizo mi tío Francisco Arroyo Navarro y es de 1989. Es un libro extraordinario sobre la Historia de la Parroquia que nos ha servido a todos los que hemos venido detrás como guía y referente. Pero gracias a estudios más recientes y al trabajo de otros investigadores, entre los que humildemente me incluyo, la historia de la Parroquia de Valverde es hoy mucho más grande, mucho más rica y se está tratando de dejar constancia fundamentada de la historia real de las hermandades y cofradías valverdeñas dejando atrás tradiciones orales mantenidas en el tiempo sin base documental alguna.
Queda aún mucho por hacer, pero considero que vamos avanzando con paso considerable.

Pregunta: ¿Se encuentra trabajando ahora en alguna investigación?
Respuesta: ¡Aquí nunca se para! Estoy haciendo varias cosas. Tengo un libro prácticamente terminado para publicar y otro planteado; sigo con la investigación sobre la religiosidad popular valverdeña y sus cofradías antiguas, ahora mismo centrada en la extinta Cofradía de Sangre de la Vera-Cruz y el desaparecido Hospital de la Misericordia. Estoy escribiendo, además, un artículo para una Hermandad de Valverde y colaboro en la redacción de otro sobre talleres sevillanos de orfebrería del siglo XVIII y las obras de estos que conservamos en Valverde.
Pregunta: ¿Qué destacaría de la historia y del patrimonio de la Semana Santa de Valverde?
Respuesta: La Semana Santa de Valverde tiene mucho que ofrecer y tiene un patrimonio digno de mención. Valverde cuenta con imágenes de una calidad indiscutible como son el Señor del Santo, que es una obra de Blas Molner de finales del siglo XVIII y que es la única imagen pasionista que se salvó del desastre del 36, o el Santísimo Cristo de la Buena Muerte salida de la gubia de uno de los grandes artistas plásticos del siglo XX, Enrique Pérez Comendador.
Tenemos la suerte de conservar bordados de la Hermanas Antúnez, caso de las vestiduras de María Santísima de la Quinta Angustia, San Juan Evangelista o la túnica de Nuestro padre Jesús Nazareno, todas ellas realizadas en el último cuarto del siglo XIX.
Respecto de la orfebrería destacar la corona de La Virgen de los Dolores de la Hermandad de los Blancos que es una pieza de una calidad extraordinaria y en un impecable estado de conservación. Está punzonada por Amat y Nicolás de Cárdenas y datada a finales del siglo XVIII.
Tuvo Valverde la suerte de que el orfebre Andrés Contreras residiera en nuestro pueblo hasta su muerte y legó a la Hermandad de Los Negros obras de excelencia. La orfebrería del paso de María Santísima de la Soledad es una auténtica obra maestra de este artista.
Podría seguir refiriendo obras maravillosas de Sebastián Santos, Juan Laureano de Pina, Castillo Lastrucci, Joaquín Gómez del Castillo, Pineda Calderón, Elías Rodríguez y no terminar, pues es patrimonio con el que cuenta Valverde es amplio y de calidad. Pero, sin duda alguna, afirmo que lo más importante del patrimonio de la Semana Santa valverdeña es su patrimonio humano. Los cofrades valverdeños han destacado, desde antiguo, por su calidad humana. Comenzando por aquellos que en el 36 se encuentran una Semana Santa convertida en cenizas y la levantan desde la nada, con más ánimo que patrimonio, hasta los que no se rindieron cuando las hermandades pasaron por momentos de dificultad en épocas pasadas y siguieron luchando por sus hermandades. Aquellos que han conseguido formar una hermandad que viene con fuerza y que comenzaron sin nada más que las ilusiones de unos niños. Esos cofrades que continúan con la labor y quitan horas a su sueño, a sus familias y a su tiempo libre y que son valientes para que con lo poco que tienen nuestras hermandades, crezcan y sean cada vez más grandes. Esos que organizan carreras de colores, ensayos solidarios, y un sinfín de actividades en un afán de que no le falte nada a nadie que se sepa necesitado, y lo hacen desde el más absoluto altruismo y humildad. Sin duda, para mí, ese es el verdadero patrimonio de la Semana Santa de Valverde: su gente.
Pregunta: ¿Cómo definiría el momento actual de la Semana Santa de su localidad?
Respuesta: La Semana Santa de Valverde, en general, está dando un importantísimo salto de nivel en los últimos años. Hay hermandades con un “buen hacer” digno de admiración y es, sin duda, fruto de la formación, del inmenso esfuerzo y del gran trabajo que hacen. El rigor que se ve en algunos cultos, el afán por la preservación del patrimonio, y la calidad de algunas de sus manifestaciones religiosas públicas eran impensables hace pocos años. Pongo como ejemplo los actos que organizó la ‘Hermandad de los Blancos’ para la celebración del 75 aniversario de la bendición del Santísimo Cristo de la Buena Muerte que tuvieron lugar en septiembre de 2019. No me cabe duda que esos actos han marcado un antes y un después en la Semana Santa valverdeña.
Hay mucho que hacer y mucho, aún, por mejorar, pero considero que la senda que se está tomando es la correcta.
Pregunta: ¿Cree que es lo suficientemente conocida?
Respuesta: Rotundamente no. La Semana Santa de Huelva, en general, es muy desconocida. Nuestra cercanía geográfica con Sevilla hace que para mucha gente pase desapercibida y en Huelva hay hermandades con un “saber estar” y un “saber hacer” loables y con un patrimonio digno de destacar.
Sobre Valverde, en particular, y pecando probablemente de nula objetividad, digo que hay que ver salir al Señor del Santo de la Hermandad del los Negros y contemplar a Los Blancos en la calle. Habremos de esperar a 2022 para ver procesionar el misterio completo de la Hermandad de la Borriquita pues estoy segura de que será algo espléndido.
Nuria eres un mundo por descubrir, siempre me has parecido misteriosa, eres intelectual y se que muy curiosa, con este artículo me has ganado del todo… Valverde es un pueblo con gente grande.