
Así lo ha reiterado en los últimos días el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Según ha precisado el regidor, la decisión se adoptará de manera conjunta entre Ayuntamiento, Arzobispado y Consejo de Hermandades, tras valorar la información que faciliten las autoridades sanitarias.
Espadas anunció hace semanas que el puente de la Constitución y la Inmaculada representaba una línea roja, porque la organización de la Semana Santa y de la Feria de Abril requiere planificación ante la compleja maquinaria administrativa de personal, contrataciones y gastos que implica. Teniendo muy presente esta circunstancia, en puertas del puente, el alcalde no ha variado su criterio y ha deslizado, una vez más, que se acerca la hora de la decisión definitiva.
El anuncio de Espadas es seguido con interés en el resto de capitales, debido al peso de Sevilla en el concierto andaluz. Hay que recordar que en 2020 Sevilla fue la primera capital en comunicar la suspensión de las procesiones, anuncio que fue seguido por el resto de capitales que, en cascada, fueron trasladando sus decisiones.
Las declaraciones de Espadas contrastan con el silencio que guardan los presidentes de los Consejos de Hermandades de las capitales de Andalucía y Jerez desde que los obispos del Sur aconsejaran, en el mes de octubre, evitar sucedáneos de la verdadera piedad popular de cara a la celebración de la próxima Semana Santa. El comunicado de los obispos, emitido con motivo de la asamblea ordinaria celebrada en Córdoba, se entendió como un correctivo a los presidentes de los Consejos de Hermandades tras el comunicado que realizaron con motivo de la reunión mantenida en Antequera en el mes de septiembre.
Deja una respuesta