
Suele tenerse a Muñoz y Pabón como el promotor de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío, a partir del famoso artículo ‘La Pelota está en el tejado’ publicado en el Correo de Andalucía el 25 de mayo de 1918.
Pero la idea de la Coronación había sido expresada con anterioridad por Cristóbal Jurado Carrillo, presbítero y párroco de Niebla, en el cuento ‘El Traje de Luces’, premiado en el certamen de la Academia Bibliográfica Mariana de Lérida de 1915, dedicado a la Virgen del Rocío. El cuento se publicó, por vez primera, en 1916, por lo tanto, antes de que Muñoz y Pabón escribiera su artículo.
Jurado Carrillo expresa la idea de la Coronación, cuando el protagonista del cuento, Manolillo el Choquero, joven onubense del barrio del Polvorín aspirante a novillero, devoto de la Virgen del Rocío y hermano de la Hermandad del Rocío de Huelva, visitó a la Virgen en el santuario, justo cuando las hermandades se despedían tras la celebración de la romería y la ermita quedaba vacía. Aprovechó entonces Manolillo para realizarle una humilde pero muy sentida ofrenda que, requería cierta intimidad, y para suplicar protección para su madre y hermanos, que siempre habían pasado serias dificultades económicas. La propia imagen de la Virgen, al comprobar la fe de Manolillo, le pidió que expresase al Arzobispo de Sevilla su deseo de ser coronada solemnemente en recuerdo de su “Ascensión gloriosa a los cielos”. Manolillo, obediente como era, pero más aún en una situación extraordinaria como la que acababa de vivir, cumplió de inmediato el encargo que le hizo la Virgen y, a pie, emprendió camino a Sevilla para reunirse con el Arzobispo, que, alborozado, prometió cumplir el deseo expresado por la Virgen.
A partir de la concesión de la Coronación canónica, mediante rescripto del vaticano Capítulo de San Pedro, Cristóbal Jurado se reivindicó como el “iniciador de la Coronación”, como expresó en la reedición del cuento que se publicó con motivo de la celebración del acto de la Coronación canónica de la Virgen del Rocío. En la dedicatoria que hace a la Virgen en esa edición, dice: “por especial devoción y providencia, tuve la feliz idea de iniciar la solemne coronación de nuestra efigie con corona de oro”.
Sobre esta edición del cuento en 1919, el periódico La Provincia publica la siguiente noticia en el número del día 5 de junio, es decir, tres días antes de la Coronación: “se ha puesto a la venta el libro ‘Leyendas de la Virgen del Rocío’ debido a la pluma bien cortada de nuestro colaborador, D. Cristóbal Jurado, Párroco de Niebla, iniciador del pensamiento de la coronación de la Virgen. Al principio del libro va reimpreso el cuento titulado ‘El traje de Luces’ donde se pidió la coronación de la Virgen del Rocío, que fue premiado por la Academia de Lérida en 1915, y después siguen otras leyendas interesantes. Lleva como apéndice la exposición al Papa pidiendo la Coronación canónica de la efigie y el documento de Roma concediéndola, con los oficios de todas las autoridades de Huelva que han concedido al ilustrado párroco su alta representación. En su estilo, el Sr. Jurado, se aparta de las formas escuetamente literarias de otros trabajos sobre el Rocío, que le han precedido, y cuyo lenguaje recortado no llega a las multitudes, que apenas saben leerlos, adoptando la forma de cuentos y leyendas, para hacerlo más asequible a los humildes y propagar así mejor la devoción y afecto de los pueblos hacia la devota efigie”.
Un acontecimiento tan extraordinario como fue la Coronación de la Virgen del Rocío, está repleto de curiosidades y esta, sobre los promotores de la idea, es una de ellas.
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